miércoles, 14 de abril de 2010

Slow Schooling y la educación emocional


Son dos conceptos que no están directamente relacionados, pero a los que une una especial preocupación por la salud y el aprendizaje de los niños de hoy, que se convertirán en los ciudadanos del mañana. El Slow Schooling o escolarización lenta, se puede encuadrar dentro del Movimiento Slow, aunque parte de su filosofía cuestiona incluso el modelo educativo estandarizado que impera en la actualidad y plantearía una reorganización de la sociedad mucho más profunda. La educación emocional es la estimulación y desarrollo de las actitudes que procuran un óptimo equilibrio emocional en pos de un mejor aprendizaje, en el que se potencien además unas habilidades que consigan completar el potencial como seres humanos. Tras toda la palabrería que puede adornar la definición de estos métodos, se sitúa la reconversión de un sistema educacional para que los jóvenes puedan aprender de verdad en un mundo con exceso de información, y recuperen una serie de valores personales y sociales indispensables para su crecimiento interior. Eduardo Punset, en su programa de televisión “Redes”, expone el valor que tiene el cuidado emocional de los niños incluso durante el embarazo, además de los beneficios que aporta, tanto sociales, como particulares para las embarazadas. Por mucho que se pueda considerar una moda más, lo que es irrefutable es que la clave de una educación para los jóvenes que forme adultos responsables, tiene dos pilares básicos: tiempo y equilibrio.

Educación emocional en los colegios

1 comentario:

  1. Recuerdo que un primo mío, hombre sensato dedicado a la enseñanza, recomendaba para los alumnos "malos" un procedimiento de limitación de esfuerzo. Era algo así como esto: Vas a estudiar 15 minutos cada día, ¡pero nunca más de esos 15 minutos! (aunque te entren ganas, te aguantas y cierras los libros)

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